La pandemia del coronavirus ha cambiado por completo la realidad de los ciudadanos de todo el mundo. También, la de las empresas. Muchas entidades han tenido cerrar sus puertas y las que han tenido la suerte de abrir después del confinamiento, lo han hecho bajo restricciones de aforo y con unas medidas de limpieza y desinfección exhaustivas.

No es extraño que así sea. Se sabe que, además del distanciamiento social, la higiene es clave para luchar contra una enfermedad tan infecciosa como devastadora. Y es que, como pasa con otros virus, el Covid puede trasmitirse por secreciones respiratorias y depositarse en superficies comunes como pomos, interruptores, mesas u ordenadores.

De ahí que sea obligatorio el uso de mascarillas quirúrgicas o FP2. Y, de ahí también, que sea necesario extremar las medidas de limpieza y desinfección de espacios públicos y privados como oficinas, comercios, industrias, colegios y hospitales. Solo así podremos evitar la propagación de la Covid y ofrecer a nuestros clientes y trabajadores la seguridad que se merecen.

Pero, ¿qué debe incluir un protocolo de limpieza y desinfección para garantizar la protección frente a la Covid?
Aunque los protocolos pueden variar en función del espacio a limpiar o desinfectar (no es lo mismo una oficina que un apartamento turístico, un colegio o un hospital), existen pautas comunes a todos. Os las detallamos.

Ventilación y climatitzación

Los espacios cerrados y mal ventilados, así como los hacinamientos de personas, favorecen la trasmisión y propagación de cualquier virus, especialmente del Covid. Por eso, además de limpiar y desinfectar las zonas de trabajo y descanso, deberemos proceder a la ventilación de los diferentes espacios que lo conforman.

Aunque lo recomendable es que la renovación del aire se realice de forma natural y siempre mediante ventilación cruzada -es decir, mediante la apertura de puertas o ventanas opuestas-, si no disponemos de esta opción, podremos utilizar sistemas de climatización para garantizarla. En este caso, deberemos limpiar y revisar los filtros e instalaciones de forma periódica. También evitar la recirculación, ya que solo haría que expulsar y retomar el aire viciado.

Limpieza

Si la limpieza era importante antes de la pandemia, en época del coronavirus más aún. Y es que la única forma de eliminar la suciedad y los restos de materia orgánica es mediante esta acción.

Para conseguirlo, será preciso el uso de agua y un detergente homologado que garantice una limpieza profunda y eficaz. También, de material específico para cada tarea que deberá ser desinfectado después de su uso. Y, aunque todas las zonas merecerán nuestra atención, se deberá ser especialmente meticuloso en baños y espacios comunes.

La protección es clave en los procesos de limpieza y desinfección

Desinfección

La desinfección es clave para mantener un espacio libre de Covid pero, para que tenga efecto, debe haberse limpiado con anterioridad. Como hemos comentado, la función de la limpieza es la de eliminar la suciedad y polvo de las superficies, mientras que la de la desinfección es la de acabar con los gérmenes que puedan habitar en suelos, interruptores, pomos, mesas, ordenadores, teléfonos u otros objetos.

Aunque existen productos que aúnan ambas características, no consiguen una limpieza y desinfección profesional. Por eso, en Macrolim recomendamos el uso de limpiadores, desinfectantes y virucidas homologados y especialmente diseñados para cada tarea. Además, abogamos por la utilización de Equipos de Protección Reglamentarios (EPI) para garantizar la protección de los profesionales de la limpieza durante el desempeño de sus funciones.

Protección

Los profesionales de la limpieza, al igual que los de cualquier otro ámbito, deben estar en todo momento protegidos. Por eso, además de EPIS que garanticen su seguridad, deberán mantener distanciamiento social con el resto de sus compañeros y seguir algunas recomendaciones. Deberán:

  • Someterse a controles de temperatura antes de trabajar.
  • Entrar y salir del centro de trabajo de forma individual.
  • Cambiarse de dos en dos, si el espacio lo permite.
  • Limpiar y desinfectar el material reutilizable como guantes, trapos o uniformes.

 

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